Vindicación de Álvaro del Amo
La prosa de Álvaro del Amo comienza siendo vagorosa, culta, cuidada, -a mi entender- muy benetiana, para -con el paso del tiempo (igual que le ocurriera al propio Juan Benet)- hacerse más clara sin por ello perder sus otras características.
En fin, se trata de una narrativa exigente que pide un lector paciente y activo. Por eso, ahora que llegan unos días de descanso, voy a acercarme -de nuevo- a Álvaro del Amo.