José María Hinojosa: semblanza.

En este año que acaba, se cumple el septuagésimo aniversario de la muerte de José María Hinojosa, cuyo nombre y producción literaria estuvieron prácticamente olvidados hasta que en 1974 el Servicio de Publicaciones de la Diputación de Málaga recogió en facsímil su obra completa.

Nació en Campillos, el 17 de octubre de 1904, donde pasó su niñez hasta que por los años veinte su familia se traslada a Málaga. Allí, con José María Souvirón y Manuel Altolaguirre, funda la revista Ambos (1923). Gracias a esta actividad, entra en contacto con la joven poesía del momento.

Aunque comenzó la carrera de derecho en Granada, la terminó en Madrid, donde trabó amistad con los miembros de la generación del 27 .

En 1925 viaja a París a perfeccionar el idioma. El conocimiento de las vanguardias europeas hará que, desviándose del camino comenzado en su primer libro, Poema del Campo (1925), se adscriba al surrealismo, como se refleja en sus publicaciones posteriores: Poesía de perfil (1926), La Rosa de los Vientos (1927), A orillas de la Luz (1928), La Flor de Californía (1928. Para mi gusto, lo mejor de su obra) y La Sangre en Libertad (1931). Por lo tanto, cronológicamente, José María Hinojosa es el primer poeta surrealista español.

En 1929, junto a Emilio Prados y Manuel Altolaguirre, relanza la revista Litoral.

Con una mezcla de afecto y mala uva lo recordaba este último en su libro de memorias El caballo griego:

Empezó de una manera balbuciente. Escribía breves poemas de dos o tres líneas, siempre sobre temas del campo. "El vívido, gráfico poeta agreste", como le llamó Juan Ramón Jiménez, era llamado por nuestro grupo el poeta "ya está", porque al leer un verso suyo, (...) al terminar añadía:

-Ya está.

Y hacía lo mismo al leer las demás sensibles y sinceras poesías de su primera época.

(...) Había motivos suficientes para que la poesía de José María Hinojosa no fuera recibida con la estimación que creo merece. El que fuera un poeta rico le perjudicaba y el que fuera, además, generoso motivaba las más violentas envidias.

(...) Estos contratiempos y el análisis de la verdadera situación literaria del ambiente en que obstinadamente quería entrar, produjeron en Hinojosa reacciones muy explicables; a la ingratitud, a la opresión y al conformismo políticos de la generación mía, a la que se le designa a veces como generación de la dictadura, Hinojosa respondió con una actitud de rebeldía y con una obra encauzada hacia lo revolucionario. Cronológicamente, José María Hinojosa es el primer poeta surrealista español y su actitud vital quedó definida en un manifiesto que desde París envió a sus amigos con la vana ilusión de que estampáramos nuestras firmas. En dicho documento Hinojosa atacaba la propiedad, el clero y la familia y soñaba con un mundo mejor, libre de cadenas. Por cierto que en la carta que acompañaba el manifiesto, donde repito se atacaba a la familia como institución social, escribió la siguiente posdata:

Perdona si he tardado tanto en escribirte, porque he tenido a mi tía enferma y me he pasado varias noches velándola.

El poeta José María Hinojosa era un hombre muy bueno.

Con el advenimiento de la República, se va alejando de la literatura y comprometiéndose políticamente, hasta el punto de presentarse como candidato a diputado por el Partido Agrario.

En agosto de 1936 es detenido junto con su padre y hermano y fusilado el 22 de ese mismo mes.