Días de cine.
Porque no sólo de literatura medieval vive el hombre, el post va de películas:
María Antonieta, de Sofía Coppola, es una maravilla de fotografía y puesta en escena. La historia está contada desde una perspectiva original. Y Kirsten Dunst enamora.
En El último rey de Escocia, Forest Whitaker se sale de la pantalla, el argumento te atrapa y las casi dos horas se pasan en un suspiro.
En último lugar, pero no por ello menos interesante (de hecho, es la que más invita a la reflexión), La vida de los otros: el mundillo de la cultura bajo una dictadura. Ciento treinta y siete minutos acongojantes.
2 comentarios :
No ví las otras dos, pero a mí no me gustó la docubiografía del monstruo Idi Amin. Quizá llevo unos años esperando que la industria cinematográfica cuente lo que a mí me interesa y eso ha quemado mi talante como espectador.
Recuerdo con más cariño sus papeles secundarios sin Oscar, como en Juego de Lágrimas.
Salí el miércoles al cine con un amigo para ver cómo la guerra, el máximo poder convierte a un hombre en autoridad divina sobre vida y muerte. Como documental era flojo e incompleto en datos, como interpretación sobresalía un loco...y seguí sin ver como se tranforma la persona en el ser demoníaco que devora a sus más cercanos. La locura no me basta. Esa inexplicable experiencia del poder omnímodo sigue esperando, al menos para mí, su representación en celuloide.
De acuerdo sobre todo en los de Juego de lágrimas: fantástico. La película en su conjunto no es una obra maestra, pero la interpretación Whitaker sí que me pareció notable.
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